Reconstrucción, ¿para quién?
La otra vez iba en el metro y en las pantallas electrónicas de dentro de los vagones pasaban la siguiente información: “La Columna de la Victoria será rehabilitada”. La palabra usada en alemán es “sanieren”, que en español se traduce como saneamiento. Yo no recuerdo haberla utilizado mucho, pero desde que estoy en Berlín la escucho a todo momento. El Berlín de la RDA está en constante saneamiento.
Después de leer esa noticia, escuché que dos personas se quejaban. Dos personas que, yo diría, se veían como dos ciudadanos abandonados por el trabajo y por la sociedad moderna. Quizás normales. Tenían cervezas en mano y ropas de trabajadores, y después de ver la foto de la Columna de la Victoria, dijeron: pero ¿y ahora porqué se necesita sanear la Columna de la Victoria? En eso se nos va nuestro dinero.
En la foto se veía una Columna de la Victoria completamente normal. Ahí fue donde habló Obama. Yo también estuve ahí, y la verdad es que no recuerdo que le haya pasado nada.
Tampoco hubo apenas un Love Parade. El ángel que está en la punta sigue brillando con todo su esplendor y la columna que lo sostiene no tiene rasguños, al menos no algunos significativos que lo pongan en peligro de caer.
¿Por qué hay que sanear ese monumento?
Es exactamente lo que pregunto con el post anterior, con el Palacio de la República y el posible futuro nuevo Castillo de Berlín.
¿De verdad la gente quiere esto?
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