La ecuación antisemita


Unos 1,000 civiles palestinos muertos contra unos 40 soldados israelíes muertos. La estadística de este domingo 27 de julio dice mucho. Y con base en ella se puede hacer un juicio: Israel es una máquina de matar. Comete genocidio. No tiene piedad. Mata civiles y sobre todo niños sin cesar. Hacen lo que los nazis les hicieron.

Pero… ¿qué se lee más allá de la cifra?

El desequilibrio en la muerte de civiles de ambos bandos ha llevado prácticamente a un apoyo incondicional a los palestinos y a un rechazo generalizado a Israel. Y ahí es donde se encuentra una parte principal del problema al debatir sobre esta guerra: el apoyo a los palestinos es interpretado por muchos como un apoyo a Hamás, una organización terrorista que –paradójicamente- fue votada por su gente para liderar el país, y el rechazo a Israel es interpretado como un rechazo no sólo a los israelíes, sino a todos los judíos, cuando éstos representan el 75 por ciento de la población, y de ellos sólo una minoría es radical.

Es como si todos los mexicanos nos convirtiéramos en asesinos por la política de matar-sin-mirar-a-quién que comenzó el presidente Calderón hace un algunos de años.

Con esas cifras arriba mencionadas, quien trate de defender un poco a Israel o a su población, comete un error a ojos de muchos. Aquí los comentarios de Facebook de un alemán que lo hizo:

--> “Quisiera que Hitler estuviera vivo todavía para que metiera al resto de los judíos a la cámara de gas”.
--> “Infanticidas”.
--> “Pedazo de mierda asocial. Métete tu libertad de opinión por donde mejor te quepa. ¿Y qué con los bebés de Palestina que están matando?”.
--> “Muérete hijo de judíos”.
--> “¡Cállate! Eres igual que tu pinche pueblo asesino de Israel”.

¿Está todo mal con Israel como para empezar a odiar a su gente? ¿Como para revivir ánimos como los del Holocausto? Desde el punto de vista alemán, la repetición de este odio es un error histórico. La gente debería de estar viendo con detalle lo que pasa y no dejarse llevar por fotografías o titulares de algunos medios de información (sí, para protestar contra la guerra; no, para generar un odio a los judíos). Los periodistas también tienen una gran responsabilidad al estar informando de este conflicto. En este sentido, Hamás está ganando la batalla. “Apenas” han muerto unos 40 soldados israelíes desde el inicio de la última ofensiva, pero en varias partes del mundo el antisemitismo se amplía y se hacen protestas donde los israelíes, principalmente los judíos, son agredidos con palabras y patadas.

Estas agresiones tienen un contexto histórico: se basan en cómo a Israel le fue dado un lugar para crear un Estado y cómo, después de su fundación, se hizo de más tierra hasta dejar a los palestinos arrinconados. Hasta la fecha se ve claramente con esa política de ocupar y construir para seguir ganando más espacio, una política por demás reprobada por la comunidad internacional. Sólo Alemania y Estados Unidos callan. Pero basándose en este principio histórico, todos nosotros, incluidos los que protestan a favor de la liberación de Gaza, deberíamos sentir un poco de responsabilidad de que un pueblo como el israelí haya tenido que ser obligado a arrinconarse en un lugar desértico. Ese odio a los judíos, que va desde el “pinche judío” en partes tan lejanas como México, hasta el exterminio masivo en Europa, ha hecho que lleguen barcos a punto de hundirse por el peso hasta la costa palestina. ¿Y ahora para dónde?

Hace poco estaba comunicándome con una amiga israelí por correo electrónico y me dijo, entre muchas cosas, que lamentaba mucho que la gente en el mundo haga manifestaciones a favor de Gaza, y manifestaciones en contra de Israel, pero ninguna a favor de la paz. A favor de la igualdad.

Aquí es donde hay que criticar la política de algunos gobernantes (como Netanyahu), y de Hamás, y no demonizar a un pueblo ni glorificar a otro. Cualquier muerte, cualquiera, es una de más. Y cada una de ellas se vuelve un punto de argumentación de los activistas pro palestinos con las fotos y videos que, sobre todo de niños muertos, hacen circular en internet y medios de información. Esa es la batalla que gana Hamás.

Grandes preguntas quedan: ¿por qué los palestinos votaron por Hamás para ser la autoridad en la Franja de Gaza? ¿por qué no salen a protestar para que dejen de lanzar misiles desde hospitales, centros de discapacitados, escuelas o casas para evitar que esos lugares se conviertan luego en blancos? ¿por qué no se les exige que en lugar de utilizar el dinero en túneles, lo gasten en algo más beneficioso para la comunidad?

Pero mientras las cifras de palestinos inocentes muertos aumenten, la ecuación parece estar -no sólo con justa razón en contra de Netanyahu y compañía-, sino en contra de todos los israelíes, principalmente los judíos.
La ecuación antisemita La ecuación antisemita Reviewed by Yaotzin Botello on 7/27/2014 10:39:00 PM Rating: 5

1 comment

Anonymous said...

¿Alemania y Estados Unidos callan?, sospecho que Estados Unidos es la Jezabel del estado israeli. (2Reyes 21:22,23)
Antes de que saques conclusiones, yo pienso que Israel no tiene la culpa.
En cuanto a Alemania: solo diré que la ideología antisemita de Hitler fue una insignificante chispa en un matorral de hierba seca.

Medidor