El escape de los poetas mexicanos al narco literario
El poeta mexicano Luis Alberto Arellano Foto: Instituto Cervantes Berlín |
En la literatura, el narcotráfico ha ganado por años un
terreno: la glorificación. Y por eso un grupo de poetas mexicanos está creando
un decálogo con el que se busca franquear ese terreno y poder describir una
realidad que afecta a millones de mexicanos.
El poeta mexicano Luis Alberto Castillo (1976), nos cuenta
unas impresiones: “Hay que combatir la glorificación del narco. Las primeras
novelas del narco, hechas ya hace unos 10 años, han tomado esa postura.
Difunden una cultura del narco”.
Él estuvo en Berlín junto con otros poetas mexicanos y
latinoamericanos como parte del Sexto Festival de Poesía Itinerante “Latinale”,
del que ya mencioné en una pasada entrada uno de los lugares donde se
presentaron, el Eis 36 de
Kreuzberg.
Este decálogo del que hablo no se trata de un conjunto de reglas
escritas en piedra, sino que son protocolos hablados con otros colegas
mexicanos y que han ido evolucionando de manera constante. Eso sí, la regla principal,
según el poeta mexicano, es “evitar dos cosas, la ambigüedad y tomar posición”.
Después hay que evitar limitar los textos al imaginario del narco; no nombrarlo
directamente; y no hacer apologías.
“En suma: no hay que hacer una fiesta del fuego y la sangre
que se vive en el país”, dice Luis Alberto Castillo, quien para sacar este
decálogo se ha reunido, entre otros, con los poetas mexicanos reconocidos
Julián Herbert y Sergio Ernesto Ríos. Pero también lo ha hablado con los participantes
en el Latinale, Benjamín Moreno, Maricela Guerrero y Minerva Reynosa.
Como ejemplos de novelas que han caído en la glorificación
del narco está la de Balas de Plata, de Élmer Mendoza. El caso contrario,
alguien que ha sabido franquear bien el terreno, sería para el poeta mexicano
el escritor connacional Yuri Herrera.
“Es muy fácil caer en la glorificación. Somos un país con
poco respeto al Estado porque, cuando no es por el descuido hacia la
ciudadanía, es la violencia la que toma lugar. Y siempre tendemos a apoyar a
quien se le opone, como el narco”, explica el poeta mexicano.
La violencia no sólo es la guerra contra las drogas y el
narco, sino que el mismo espacio vital que el Estado le va quitando a sus
habitantes. Con esta idea se refiere al hecho de que uno deja de visitar
festivales, ir a ciudades y compartir, en suma, la cultura. En Ciudad Juárez,
según cuenta, la actividad cultural está “reducida a cero”, “y es muy violento
que en un país se te reduzcan esos espacios”.
Luis Alberto Castillo escribió ya un poemario que nombró
Bonzo, como los monjes budistas que se inmolan, pero que todavía está esperando
editor para ver la luz (ái por si alguien se apunta).
El escape de los poetas mexicanos al narco literario
Reviewed by Yaotzin Botello
on
11/15/2011 12:03:00 AM
Rating:
No comments
Post a Comment