Las delicias del invierno alemán

Quarkkeulchen, kandierte Äpfel, Glühwein o Stollen, son palabras que cuesta mucho trabajo pronunciar, pero es algo que viene a menos cuando se descubre que más allá de su morfología se encuentra el rico olor que flota en los mercados navideños de Alemania.

Estos mercados se instalan a finales de noviembre y desaparecen hasta dos días antes de Navidad, a veces el mismo 24 de diciembre, y es cuando las semanas del Adviento se convierten en días de fiesta para salir entre familia o con amigos.

En las calles hay temperaturas de cero grados, a veces menos si un pequeño viento resopla, pero con los olores de la comida el tiritar del cuerpo empieza a desvanecerse.

Los Mercados Navideños se parecen mucho a las ferias de México, hay puestos de comida y artesanías típicamente alemanas o de otros países, hay locales del imposible tiro al blanco para ganarse muñecotes de peluche, y juegos mecánicos que van desde la casa de los espantos hasta la tranquila y romántica rueda de la fortuna.

La gente anda de arriba abajo divirtiéndose durante horas, sin dejar de visitar siempre alguno de los puestos de comida, y es ahí donde están las filas, el calor y, por supuesto, unas cuantas calorías. Pero, ¿quién se puede negar a comer lo que ya empieza a conquistar los ojos y la nariz?
Así, los impronunciables Quarkkeulchen (kuvark-koilshien), kandierte Äpfel (candirte epfel), Glühwein (gluvain) o Stollen (eshtolen) se transforman de repente en una bolitas de masa de requesón bañadas en azúcar glas, manzanas acarameladas, vino tinto caliente con especias y pan de frutas, respectivamente.

Siempre es difícil tomar una decisión sobre qué comer, porque cuando ya se tiene en mano una salchicha asada y aderezada con mostaza, aparece el puesto donde se ofrecen las papas fritas por 2 euros, o un pequeño tazón con hongos cocinados con algunas especias y gotitas de salsa Tabasco por la misma cantidad.

Cada puesto tiene un sabor diferente, cada uno seduce a su manera. En unos se ve cómo se asan las salchichas a la leña y en otros al carbón acompañadas de sendos trozos de carne de res o de cerdo que están desprendiendo su jugo.

A la hora del postre, la selección no deja de ser difícil. Por la mente empiezan a desfilar las imágenes de todos los puestos que se han recorrido, desde unas escondidas frutas secas, dulces y caramelos que se venden por gramos, hasta unas inevitables crepas de Nutella, frutas bañadas de chocolate, manzanas acarameladas o almendras garapiñadas que, indudablemente, atraen por su olor.

Los postres no se detienen ahí, pues faltan las típicas galletas de jengibre, el pan de frutas de diversas regiones de Alemania que en sabor podría asemejarse a una rosca de reyes mexicana o, finalmente, las bolitas de masa de requesón con azúcar glas, unas auténticas bombas al estómago que salen directamente de una olla de aceite y de las que es imposible degustar sólo una, claro, sin dejar de acompañarlas de un chocolate o vino caliente.

La tertulia alrededor de un vino caliente es otra de las paradas importantes en el mercado, pues aquí es donde uno se puede entusiasmar un poco más si el vino se pide con ‘piquete’.
Aparte de los juegos mecánicos o las artesanías, algunas traídas incluso de América Latina, hay que estar dispuesto a gastar entre 5 y 20 euros en promedio para poder disfrutar la variedad de alimentos de un mercado navideño. Y quizás esa cuota está corta, depende de los antojos, las calorías necesitadas o de lo que digan otras personas.

“Usted tiene las mejores castañas que yo haya probado jamás”, le dice a lo lejos una marchante a la joven atiende un pequeño puesto a la salida de uno de los mercados navideños de Berlín. Ella sonríe, da las gracias y explica que la única diferencia entre otras castañas y las de ella radica en saber tostarlas. “Hay que dejarlas suavecitas por dentro, se comprueba con este pequeño cuchillo y después adquieren un sabor como de nuez”, dice. ¿Y cómo saber si es cierto? Hay que hacer una última compra y probarlas.
Las delicias del invierno alemán Las delicias del invierno alemán Reviewed by Yaotzin Botello on 12/14/2004 01:30:00 AM Rating: 5

1 comment

Roberto Iza Valdés said...
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