* De vuelta al nacionalismo
“¡Ese león está feo y desnudo!, ¿cómo se les ocurre hacer algo así?”, dice un vendedor en una tienda de recuerditos de Berlín, “no he vendido casi ninguno, hubieran comercializado mejor un Teddy Bear o un águila”.
Ese león desnudo es Goleo VI, la mascota para el Mundial de Alemania 2006, y no ha logrado salir de los aparadores, es más, la empresa que lo fabricó se fue a la quiebra y el león salió acusado por estar fabricado con material dañino para la salud.
Pero ese leonzote de playera extra grande y sin calzoncillos tuvo algo bueno: detonó el reclamo de los alemanes por un símbolo nacionalista, ya no sólo por un Teddy Bear típico de Berlín, sino incluso por el águila heráldica alemana.
Lugar: Nueva Estación Central de Trenes, centro de Berlín. Fecha: un fin de semana antes del inicio del Mundial. Grupos de alemanes de la provincia se bajan del tren y corean “We are the champions”, en alemán y en futuro, “Wir werden Weltmeister”. Todos tienen una cerveza en la mano, banderas alemanas y playeras que dicen “Deutschland”. Nadie carga a Goleo VI.
En las calles pasa lo mismo. Los jóvenes compran banderas y playeras con los colores negro, rojo y amarillo en varios locales. Eso en México es una práctica común, en Alemania no. Y ahora están por doquier. Hablar de nacionalismo era referirse al vergonzoso Tercer Reich. La palabra misma no forma parte del vocabulario burócrata y se usa en cambio Federalismo o Estado.
Pero el futbol es el pretexto para cambiarlo. A la gente le emociona Alemania. Los coros “Deutsch-land”, “Deutsch-land” se escuchan en los partidos de preparación. Los alemanes quieren pasar de la primera fase, derrotar a los ingleses y, si se puede, a los holandeses. Quieren llegar a la final a enseñarles a los brasileños cómo se baila samba en las escuelas alemanas.
La Alemania para los alemanes quedó atrás. Hoy ossis y wessis, empleados y desempleados apoyan a un equipo formado por descendientes de inmigrantes como Podolski, Klose, Asamoah, Odonkor o Neuville.
Los papás pasean a sus hijos frente a la Puerta de Brandeburgo con playerotas alemanas. Parece que Goleo VI les sirvió de inspiración... sólo que no les quitan sus calzoncillos.
Ese león desnudo es Goleo VI, la mascota para el Mundial de Alemania 2006, y no ha logrado salir de los aparadores, es más, la empresa que lo fabricó se fue a la quiebra y el león salió acusado por estar fabricado con material dañino para la salud.
Pero ese leonzote de playera extra grande y sin calzoncillos tuvo algo bueno: detonó el reclamo de los alemanes por un símbolo nacionalista, ya no sólo por un Teddy Bear típico de Berlín, sino incluso por el águila heráldica alemana.
Lugar: Nueva Estación Central de Trenes, centro de Berlín. Fecha: un fin de semana antes del inicio del Mundial. Grupos de alemanes de la provincia se bajan del tren y corean “We are the champions”, en alemán y en futuro, “Wir werden Weltmeister”. Todos tienen una cerveza en la mano, banderas alemanas y playeras que dicen “Deutschland”. Nadie carga a Goleo VI.
En las calles pasa lo mismo. Los jóvenes compran banderas y playeras con los colores negro, rojo y amarillo en varios locales. Eso en México es una práctica común, en Alemania no. Y ahora están por doquier. Hablar de nacionalismo era referirse al vergonzoso Tercer Reich. La palabra misma no forma parte del vocabulario burócrata y se usa en cambio Federalismo o Estado.
Pero el futbol es el pretexto para cambiarlo. A la gente le emociona Alemania. Los coros “Deutsch-land”, “Deutsch-land” se escuchan en los partidos de preparación. Los alemanes quieren pasar de la primera fase, derrotar a los ingleses y, si se puede, a los holandeses. Quieren llegar a la final a enseñarles a los brasileños cómo se baila samba en las escuelas alemanas.
La Alemania para los alemanes quedó atrás. Hoy ossis y wessis, empleados y desempleados apoyan a un equipo formado por descendientes de inmigrantes como Podolski, Klose, Asamoah, Odonkor o Neuville.
Los papás pasean a sus hijos frente a la Puerta de Brandeburgo con playerotas alemanas. Parece que Goleo VI les sirvió de inspiración... sólo que no les quitan sus calzoncillos.
* De vuelta al nacionalismo
Reviewed by Yaotzin Botello
on
6/11/2006 12:27:00 PM
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1 comment
Pues ciertamente parece que las nuevas generaciones en Alemania van encaminadas a importar los carritos de banderas del 16 de septiembre.
Me parece que a pesar de todo los alemanes siguen siendo en general un pueblo con pudor nacionalista. El nacionalismo se vale incluso para los alemanes, es un sentimiento humano.
Perdería su cauce si como muestra del nacionalismo se presenta el nacional socialismo.
Saludos desde Braunschweig y
¡Viva México!
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